¿Sabías que las vacaciones son esenciales para mantener una buena salud mental? Vivimos en una sociedad donde el estrés y las obligaciones nos consumen gran parte del tiempo, y a veces nos cuesta encontrar un espacio para desconectar y disfrutar.
Pero vacacionar no solo significa relajarse y pasarlo bien, sino que también tiene un impacto positivo en nuestro equilibrio mental y emocional.
Las vacaciones son más que un derecho del trabajador que reconoce el artículo 38 del Estatuto de los Trabajadores, son un compromiso que adquirimos las personas con nosotros mismos, pero, sobre todo, con nuestro bienestar y salud.
En estos días del año, disfrutamos de tiempo libre, cambiamos los horarios y rutinas y nos dedicamos a personas y actividades que quizás hemos descuidado durante el año. Asimismo, en este periodo, nos alejamos de las obligaciones laborales e incluso, de las tareas familiares y domésticas, que pueden ser una causa de desgaste físico y mental para muchos.
Muchas veces creemos que el verano es la oportunidad para hacer todas las cosas que no nos da tiempo a hacer durante el año. Nos vemos ante un breve lapso de tiempo en el que queremos cumplir todo lo que hemos deseado hasta entonces.
No obstante, esta idea, que solo nos genera tensión y puede acabar por convertirse en una imposición, es posible que nos impida gozar de este tiempo e incluso, corremos el peligro de volver al trabajo más agotados de lo que lo dejamos, haciendo que el verano se transforme en una fuente de fatiga y estrés extra.
Lo realmente importante del verano es poder relajarse, desconectar y disfrutar. Y tiene sentido, pues estás ¨3D¨, nos ayudan a recobrar la energía para enfrentar el día a día, descansando física y mentalmente, y a mejorar el rendimiento y potenciar la creatividad.
La vida diaria nos somete a un ritmo frenético que puede provocar altos grados de estrés y ansiedad, lo que afecta negativamente a nuestra salud. Por eso, las vacaciones son buenas para la salud mental, ya que ayudan a disminuir estos grados.
Hacer una pausa de las responsabilidades y la rutina, durante las vacaciones, es esencial para liberar el estrés acumulado y permitir que nuestra mente y cuerpo se relajen. Durante este tiempo, nos alejamos del trabajo, las inquietudes y las obligaciones, lo que nos proporciona una sensación de alivio y renovación.
La evidencia científica respalda estos efectos. En concreto, un artículo de la revista Journal of Happiness Studies encontró que quienes disfrutan de vacaciones reportan niveles más bajos de estrés y mayor sensación de bienestar, en comparación con aquellas personas que no se toman un descanso.
Las vacaciones también influyen positivamente en nuestro humor y niveles de felicidad. Durante este tiempo de calma, podemos realizar actividades placenteras.
Algunos ejemplos son conocer nuevos lugares, compartir momentos de calidad con seres queridos o simplemente dedicarnos a algún hobbie. Estas vivencias gratificantes y emocionalmente positivas favorecen la liberación de endorfinas y neurotransmisores que estimulan la sensación de bienestar y felicidad.
Varios estudios respaldan esta relación entre las vacaciones y la mejora del humor. Una publicación de Applied Research in Quality of Life destaca que las personas que organizan y gozan de vacaciones regulares tienen niveles más altos de satisfacción con la vida.
También se comprobó que el simple hecho de planificar las vacaciones produce un incremento en los niveles de felicidad, ya que anticipar un tiempo de ocio y diversión genera emociones positivas y expectativas placenteras.
Cuando estamos sumergidos en la rutina, resulta complicado mantener la creatividad y productividad en niveles óptimos. Las vacaciones brindan un alivio necesario para activar la mente y potenciar la imaginación. Al cambiar de entorno y vivir experiencias nuevas, nuestro cerebro se enfrenta a retos y estímulos diferentes.
Del mismo modo, al darnos un tiempo para descansar y recargar nuestras energías, estamos en mejores condiciones de asumir responsabilidades con un renovado enfoque y energía.
En relación al tema, un estudio difundido en Journal of Pharmaceutical Research International sugiere que las personas que disfrutan de vacaciones regulares son más productivas y tienen mejor desempeño laboral. En parte, se debe a que el descanso adecuado permite recuperarnos tanto física como mentalmente. Esto es clave para un rendimiento óptimo en tareas y proyectos.
Cuando regresamos al trabajo, después de un periodo de vacaciones, podemos sentir emociones como la tristeza o el enfado, e incluso ansiedad y estrés. Esto es lo que se denomina el síndrome postvacacional.
No adelantarse a lo que pasará en el futuro, descansar suficientemente, manteniendo una serie de rutinas y horarios, y evitar los excesos de comida y bebida, te ayudará a readaptarte al ritmo diario en el momento del retorno al trabajo.
Más allá del derecho como trabajador, las vacaciones son un periodo en el que relajarse, desconectar y disfrutar deben ser nuestra prioridad. Así, podremos recobrar las energías y recuperarnos física y mentalmente.