Para las empresas que cuentan con entre 50 y 250 empleados, la fecha límite para cumplir con la Nueva Ley Europea sobre la denuncia de irregularidades se está acercando. A partir del 17 de diciembre de 2023 será de obligado cumplimiento y aquellas compañías que no tengan implementado un canal interno de denuncias o que no las aborden adecuadamente se enfrentarán a sanciones que podrán ser leves, graves o muy graves.
La cultura de denuncia en la empresa se refiere a un entorno de trabajo donde los empleados se sienten seguros y alentados a informar sobre irregularidades laborales sin temor a represalias.
En un contexto empresarial en permanente evolución, la ética y la transparencia son fundamentales, y es en ese sentido que preservar el anonimato y garantizar el acceso y la usabilidad del canal de denuncias es crucial. Por eso, promover esta cultura desde Recursos Humanos es una tarea muy importante de cara a garantizar la ética empresarial y apoyar el crecimiento del negocio.
La Nueva Ley Europea sobre la denuncia de irregularidades tiene como objetivo combatir éstas promoviendo una cultura de la integridad y brindando protección a quienes denuncien anomalías o incumplimientos normativos.
Se trata de una directiva que ordena a todas las empresas con más de 50 empleados, independientemente de la industria a la que pertenezcan, a ofrecer un canal de denuncias para que los empleados (y terceros) donde puedan reportar cualquier tipo de incidencias dentro de las empresas de manera segura, confidencial y sin temor a represalias. Por tanto, la ley es de interés para todos los stakeholders de las empresas, desde el CEO o fundador de una empresa de 50 empleados hasta el departamento legal y de Recursos Humanos de una empresa con más estructura.
En definitiva, el espíritu de la normativa es poner fin a la situación actual en la que 3 de cada 4 empleados tienen miedo a las posibles consecuencias en el caso de que denunciasen una irregularidad de cualquier tipo (discriminación, fraude, acoso, filtración, etc).
La implementación de la Nueva Ley Europea sobre la denuncia de irregularidades implica principalmente la creación y adaptación de las políticas empresariales para garantizar anonimato, seguridad y confidencialidad a quien denuncia una irregularidad. Esto se traduce concretamente en: