Lanzarse a crear un nuevo negocio siempre supone un riesgo que los emprendedores deben estar dispuestos a afrontar.
Debido a la limitada inversión inicial y a la búsqueda de financiación, la optimización de costes para un startup es fundamental. Es por ello que cada vez más las empresas apuestan por los espacios de trabajo flexibles y coworking, que han supuesto una gran ayuda para estas compañías, que han detectado en ellos la oportunidad de desarrollar sus ideas empresariales en las ciudades con mayor actividad inversora sin la necesidad de vincularse a los largos periodos de contratación de las oficinas convencionales.
Según informa Eurostat, en España, seis de cada diez empresas no superan los cinco años de vida. Pese a esto, el espíritu emprendedor de los empresarios en nuestro país no cesa, y es que los datos recabados por Informa D&B indican que, entre 2016 y 2021, se crearon más de 570.000 compañías.
PwC, por su parte, sitúa a España como el cuarto país europeo en lo que a número de startups se refiere, con un total de 11.100. Estas compañías emergentes dan empleo a 140.000 personas, un dato que ha provocado que el ecosistema emprendedor español haya multiplicado por 20 su valor en los últimos 10 años.
Según un informe elaborado por la consultora Cushman & Wakefield durante el pasado año, una cuarta parte de las empresas que demandaron espacios de trabajo flexible eran startups.
Un espacio de trabajo flexible es una oficina diseñada con diferentes áreas para que cada empleado pueda escoger dónde desempeñar su función. Esta clase de espacios pueden adaptarse a diferentes tamaños de equipos y a objetivos cambiantes. Sin lugar a dudas, los espacios de trabajo flexibles son la nueva tendencia en un mundo corporativo inclinado al trabajo remoto y la flexibilización laboral.
Para construir un buen espacio de trabajo, deberías principalmente:
La importancia de tener un diseño de espacio de trabajo flexible nos ofrece la posibilidad de adaptar el espacio fácilmente, sin necesidad de un gran desembolso económico. Además, la variedad de espacios contribuye a una mayor satisfacción de los empleados y, por lo tanto, un mejor clima laboral.
Existen algunas desventajas de estos espacios de trabajo flexibles:
Es importante fomentar un entorno de trabajo flexible, que promueva la idea de usar las diferentes áreas de la oficina cuando sea necesario. Cambiar el diseño de la oficina es la parte sencilla: modificar la cultura de la oficina es el verdadero reto.
Algunos consejos útiles: