Los cuadrantes de turnos de trabajo rotativos son la manera en la que muchas empresas funcionan. Los cambios de turno, los procesos de trabajo y hasta la conciliación laboral, pueden hacer que sea necesario la existencia de estos mismos patrones de turnos rotativos.
El objetivo central es que la organización se mantenga en constante funcionamiento, sea que hablemos de cubrir las 24 horas los 7 días de la semana los 365 días del año, o bien tan solo una parte del año. Incluso podremos encontrar empresas donde se trabajen fines de semana y festivos, y otras donde se respeten.
Dentro de los turnos rotativos encontramos :
Si definimos los distintos tipos de turnos de trabajo rotativos y sus patrones:
Como mencionábamos, tienen dos objetivos principales: asegurar el funcionamiento de la empresa las 24h (o durante su estado de actividad) y/o permitir que trabajadores con horarios distintos y cambiantes se planifiquen ordenadamente.
Estos son todos los patrones de turnos rotativos que hay.
En este patrón se trabaja 6 días en turno de mañana, tarda o noche. Por estos 6 días trabajados, tendremos 2 de descanso. Se tiene que tener en cuenta el día de la última jornada de trabajo para turnos posteriores.
En este patrón de turno de trabajo rotativo, la suma total de los días es de 8.
Aquí podríamos estar en presencia de empresas que organizan a sus empleados para trabajar en turnos de mañana y tarde (pudiendo también existir el turno noche) de lunes a viernes, librando los fines de semana. También puede ser el caso donde se trabajan 5 días y se descansan 2, teniendo en cuenta que cada empleado recibirá al menos un fin de semana al mes.
En este turno rotativo el total de días es de 7. Suele utilizarse para realizar las 40 horas diarias. Pero, es adaptable en caso de que se realicen menos horas.
Este turno rotativo ha ido cogiendo importancia. Consiste en realizar jornadas de trabajo largas. En este caso, 10 horas de jornada diarias, con el objetivo de poder tener 3 días de descansos.
A diferencia del turno de trabajo 5×2, que también ocupa un total de 7 días, el 4×3 tiene otro día libre. Concentra largas jornadas de trabajo para ser compensados con descansos también largos. Suele venir condicionado por períodos de productividad y necesidad logística.
El primero se da en los casos de jornadas aún más largas que pueden llegar hasta las 12 horas. Es el ejemplo de un trabajador que tiene 4 días laborales con jornadas de 12 horas y luego dos días libres. En el segundo, estaríamos ante jornadas de 8 horas pero con sólo un día de descanso posterior.
Ahora bien, no todo son puntos negativos. Existen múltiples beneficios derivados de una correcta gestión de turnos rotativos, como por ejemplo: