A raíz de las fluctuaciones que vivió el mercado laboral en estos últimos tiempos, las personas están demandando espacios de trabajo cada vez más seguros y agradables. En estos espacios ellos ponen muchas más expectativas que el mero cumplimiento de las tareas. Desean desarrollarse al máximo, tanto a nivel personal como profesional, ser reconocidos y sentirse libres para opinar, sugerir e innovar.
Existen diversos tipos de motivación laboral, diferenciamos entre:
La motivación intrínseca es aquella que surge gracias a la satisfacción que aporta una tarea en su ejecución. Se trata de una motivación propia que viene con la persona, que se autoestimula y que no requiere de una tercera fuente (por ejemplo, de que el jefe le reconozca).
Incluye una parte objetiva, relacionada con las habilidades de la persona. Es decir, si es bueno realizando determinadas tareas, se sentirá más realizado porque obtendrá buenos resultados. Mientras que si no se le da bien, su motivación bajará. En definitiva: se trata de un tipo de motivación laboral directamente relacionada con nuestro nivel de satisfacción personal.
La motivación laboral extrínseca es la que viene de fuera, es decir, la que procede del exterior, de una tercera fuente. Habla del proceso, de los recursos, el reconocimiento externo y de las mejores y el impacto conseguidos con esa tarea que hemos realizado.
Suele asociarse a los objetivos y a los premios, pero está destinada a desaparecer en el tiempo, sobre todo si la comparamos con la anterior.
Atracción, reclutamiento y selección, onboarding, desarrollo, retención, salida y employer branding… cada fase es igual de importante para el devenir de un profesional en la empresa y, en consecuencia, cuidarlas será esencial para la productividad y rentabilidad de la misma.
Por su parte, las empresas necesitan más que nunca equipos proactivos y comprometidos que garanticen un alto nivel de productividad. Para que ambas expectativas confluyan y funcionen, es necesario conocer y trabajar en las nuevas tendencias de motivación laboral:
El colaborador necesita saber cuál es su perspectiva de crecimiento dentro de la organización. Un plan de carrera resulta decisivo para la motivación de los empleados porque, sabiendo que existen oportunidades de progreso y de alcanzar cargos más importantes, las personas dan más valor al esfuerzo y la dedicación diarias.
Un ambiente de trabajo agradable, libre, positivo, dinámico y cercano promueve la motivación y aumenta la satisfacción de los empleados en sus puestos. El clima laboral, además, actúa como un factor unificador con los valores de la empresa, generando mayor compromiso y fidelidad con los objetivos del negocio.
Promover una formación profesional constante no solo ayuda a las compañías a obtener mejores performances o mayor excelencia en el trabajo. Los colaboradores, además, se sienten más entusiasmados porque ven aumentada su autoestima y confianza.
Según un estudio de Wave Application, ya en 2017 el 60% de los empleados de España afirmó que serían mucho más felices si sus empresas fueran más flexibles y permitieran opciones de teletrabajo, al menos algunos días a la semana. El balance entre vida laboral y personal es una exigencia ya impostergable, que las empresas no pueden desatender.
Los trabajadores exigen participar, que se los involucre en las decisiones importantes de la compañía. Necesitan ser escuchados, tenidos en cuenta y sentirse útiles ya que, gran parte de ellos, viene dedicando mucho tiempo, esfuerzo y años de estudio a la industria. Las empresas deben entonces, promover nuevos espacios de interacción, intercambio de ideas y dar lugar a las propuestas de todas las áreas.
Las personas ya no trabajan solo por el dinero. Exigen, más que nunca, que sus logros sean premiados. Muchas veces, este reconocimiento no se espera en forma de bono o beneficio económico, sino en un formato que conecte de manera más cercana con las emociones y expectativas del colaborador. Por ejemplo, un ascenso o promoción, una beca de estudio, un viaje de intercambio o unas vacaciones.
Un ambiente de trabajo agradable, libre, positivo, dinámico y cercano promueve La empresa que se preocupa por la salud y el bienestar de sus empleados y sus equipos se percibe por éstos como un buen sitio en el que trabajar. Fomentar los hábitos saludables, contar con las instalaciones, mobiliario, equipos de trabajo, etc. adecuados para realizar cada una de las tareas sin que poner en riesgo la salud del empleado, ofrecerles programas específicos de salud… Todo ello cuenta también a la hora de conseguir un equipo feliz y motivado.
