El teletrabajo, el gran incomprendido hasta hace apenas dos años, ha llegado para quedarse. El confinamiento, la digitalización y el trabajo a distancia han forzado a la gran mayoría de empresas a implantarlo en su metodología de trabajo. La nueva normalidad ha venido para quedarse, y por ello son muchas las empresas que proponen establecer permanentemente el teletrabajo, con todo lo que supone la nueva filosofía.
Teletrabajar no es solo llevarse un ordenador a casa, el trabajador deberá tener una buena comunicación con el resto del equipo para que ello funcione. Esa comunicación es tarea de la empresa, pues será la responsable absoluta de proporcionar las herramientas necesarias a todos los trabajadores, desde reuniones hasta formaciones y compartir documentación.
Pero ya no todo reside en la palabra teletrabajo, sinó que surge el término smart working, que consiste en fusionar el trabajo con las nuevas tecnologías para centrar todas las herramientas en una misma. Y para ello existe la plataforma TAM-RH que junta todas las herramientas que un trabajador puede necesitar para realizar con éxito su jornada.
Digitalizar el departamento de RRHH es el primer paso hacia un correcto smart working, pues empezar pudiendo digitalizar el control de los trabajadores, horarios, vacaciones, documentos, etc, asegura una correcta gestión del trabajo y asegura un teletrabajo eficaz.
El teletrabajo ya no es solo una forma de trabajar, es una filosofía que aunque no ha sido muy extendida en tiempos normales pre-covid-19, ha venido para cumplir lo que muchos expertos aseguraban hace unos años, ha venido para quedarse e implantarse como definitivo en muchas empresas.
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