Desde el año 2012, las empresas y empleados pueden llegar a un acuerdo para redistribuir las horas de trabajo semanales de forma irregular. Se trata de una manera de distribuir la jornada muy flexible que puede mejorar la conciliación de la vida personal con la laboral.
La bolsa de horas de trabajo es un término coloquial para referirse al sistema de distribución irregular de la jornada de trabajo. Permite realizar una redistribución de las horas que se trabajan a lo largo del año para conseguir una mayor flexibilidad.
Esto afecta tanto para las empresas, que pueden redistribuir los turnos de trabajo su plantilla respecto al nivel de producción actual, como para los empleados, que pueden acumular días libres para mejorar la conciliación familiar.
Es muy útil en épocas de baja producción o en casos excepcionales como los vividos durante la pandemia. Gracias a la bolsa de horas de trabajo se evita el despido del personal valioso para la empresa o situaciones tan incómodas como el impago de salarios.
El texto básico a la hora de definir a qué atenernos sobre la bolsa de horas es el Estatuto de los Trabajadores. Dicho documento incorpora esta modalidad desde el Real Decreto-ley 3/2012. Más conocido por ser la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy. El Estatuto de los Trabajadores contempla la posibilidad de la distribución de horas. Eso sí, pide que tanto el tipo de jornada, como la cantidad de horas y su distribución queden recogidas en el contrato.
La bolsa de horas, por defecto, permite redistribuir de manera irregular el 10 % de la jornada laboral anual. En cualquier caso, esta redistribución deberá respetar los periodos mínimos de descanso diarios y semanales, así como el número de horas trabajadas no podrá exceder el límite legal ni el número de horas acordadas por contrato. En caso de que así fuera, se computarán como horas extra.
Pues existen tres fórmulas que las empresas pueden realizar:
La bolsa de horas es una herramienta totalmente legal, que, sin embargo, debe respetar siempre unas serie de normes:
Emplear un programa de control horario para gestionar las bolsas de horas es sin duda una gran idea. Este tipo de programas permite no solo registrar la entrada y salida de trabajadores, sino que también las vacaciones, planificación de días libres o la compensación de horas extras.
Si poseemos todos estos datos y además, aplicamos todas las obligaciones y normas anteriormente mencionadas, el resultado es que tenemos una herramienta de control horario con la que podemos controlar fácilmente un sistema de distribución irregular de la jornada de trabajo.
Si hay algo que puede afectar al clima laboral de una empresa son los errores en la nómina de los empleados. Las bolsas de horas son difíciles de gestionar debido a que tienen un efecto directo sobre la nómina.
En caso de emplear un software, todo es mucho más sencillo, ya que estas se elaboran teniendo en cuenta las horas de trabajo realizadas, la compensación de horas negativas, horas extra, días libres y cualquier otro factor que pueda modificar el salario de los empleados.
Tener un histórico de horas realizadas, compensadas y por compensar es sin duda imprescindible a la hora de realizar una redistribución de jornada flexible, ya que no se puede superar ese 10 % (o el porcentaje acordado) de horas anuales.
Con un software podemos acceder fácilmente a esta información de forma confiable y sin temor al error. También podemos elaborar otros informes avanzados y detallados para conocer el balance de horas, informe por individuos o departamentos… Podemos elaborar informes de control horario con validez legal que además nos ofrecerán información muy valiosa con la que podremos seguir mejorando la gestión de forma continua.